Con un espacio de construcción de 300 x 300 x 305 mm, se incorpora al mercado de la impresión 3D de modelado por deposición fundida la Anycubic Mega X, que es una especie de Anycubic Mega S algo «crecidita».
El mercado está saturado de impresoras de modelado por deposición fundida baratas, así que resulta complicado saber cuáles valen la pena y cuáles son una pérdida de dinero.
Con un precio de 375 €, sin duda la Anycubic Mega X no es la impresora más barata de su categoría, pero ¿las características que ofrece justifican el gasto?
Hemos puesto el último modelo de esta línea bajo el microscopio para nuestro análisis, y el resultado es que ha cumplido todas nuestras expectativas e incluso las ha superado en ciertos aspectos. Sigue leyendo este artículo y descubre en qué sobresale.
Veredicto
Ventajas
- Un diseño elegante y robusto
- Cama Ultrabase de calentamiento rápido
- Fácil de usar
Desventajas
- Cama de impresión de tamaño medio
- Bastante ruidosa
- La función de reanudación de la impresión no funciona
La Anycubic Mega X convence con una apariencia y calidad de impresión correctas tal como se suministra de fábrica.
Su volumen de construcción, de 300 x 300 x 305 mm, ofrece un espacio de impresión adecuado, o, en palabras de la marca, suficiente espacio para que puedas imprimir un casco de tamaño real de una sola pieza.
Su estructura totalmente metálica y su chasis compacto no solo le confieren un aspecto elegante, sino que también reducen notablemente los movimientos no deseados de la impresora, mejorando la calidad general de tus piezas. Una vez instalada la impresora, está lista. No hay necesidad de realizar reajustes cada vez que la tocas.
Contando con la Ultrabase de Anycubic, la Mega X crea siempre impresiones de alta calidad con tus filamentos habituales. Por ello, este modelo no es solo una excelente plataforma de lanzamiento al mundo de la impresión 3D, sino también una herramienta muy fiable que te permite llevar a cabo ideas de impresión más avanzadas mediante ciertas manipulaciones.
La tecnología
Anycubic se afianzó en el mercado de gama baja con el lanzamiento de la Anycubic i3 Mega en 2017, seguida de una versión mejorada, la Anycubic Mega S.
Manteniendo siempre el mismo diseño general, la popularidad de la línea Mega de Anycubic se ha mantenido en parte por la facilidad de uso de las impresoras. No es una sorpresa que Anycubic se aferre a lo que sabe hacer y ofrezca una versión a escala con la Mega X. ¿Por qué no iban a hacerlo?
La unidad de base aloja cómodamente la fuente de alimentación, la placa principal y la pantalla táctil. Esta característica, combinada con la cuidadosa gestión de los cables, que la diferencia de muchas impresoras de escritorio cuyo aspecto recuerda a un puñado de espaguetis, confieren a la Mega X un aspecto sobrio y cuidado.
Un diseño inteligente
Pero no es solo una cuestión de aspecto. La estructura totalmente metálica y el robusto chasis de la Mega X dejan poco que desear, unidos a los tornillos guía del eje Z dual y al carro de estabilización de la cama del eje Y, que corre sobre rieles dobles. El resultado es una sólida impresora con potencial para convencer con sus resultados.
Y, como colofón de esta sólida instalación, la máquina ofrece algo raramente visto en el segmento de precios de la Mega X: topes para el eje Z dual. Esta inclusión compensa cualquier desequilibrio que pueda producirse en el eje X; efectivamente, la Mega X vuelve a nivelar el eje X cada vez que regresa a la posición de inicio.
A diferencia de los topes mecánicos del eje X, Anycubic ha utilizado un sensor sin contacto para el tope de la cama de impresión (eje Y). El sensor causa la detención cuando el deslizador mecánico se acerca.
En su conjunto, el diseño de la Mega X ofrece una gran sensación de fiabilidad. Una vez que este «tanque» esté instalado y en marcha, no tendrás muchos motivos para andar haciendo ajustes.
La cama de impresión
Arropado por toda esta solidez, se encuentra el corazón de la impresora, la espaciosa cama de impresión Ultrabase de Anycubic, de 300 x 300 mm, que descansa sobre cuatro tornillos de resorte para la nivelación manual.
Yendo al grano, disponer de una cama de impresión enorme es impresionante, más aún cuando se trata de una cama de impresión Ultrabase. Esta cama de vidrio, otrora novedosa pero ahora ampliamente imitada, está recubierta de una microestructura porosa que, según nuestra experiencia, es insuperable en términos de adherencia de la impresión, especialmente cuando se imprime con filamento PLA.
La cama puede calentarse hasta 60 °C en dos minutos, tiene una temperatura máxima de 90 °C, y, lo más importante, lleva ese calor a toda la superficie de impresión.
Esto es esencial para el éxito de las impresiones de gran superficie, ya que los objetos podrían deformarse debido a posibles diferencias de temperatura, un problema que sí se produce en la Mega X al imprimir con filamento ABS. Como la cama está limitada a 90 °C, sospechamos que probablemente esta sea la razón. Si se pudiera calentar hasta 100 °C o más, quizás los resultados fueran algo mejores.
La espaciosa cama de impresión, en combinación con un recorrido de 305 mm del eje Z, conforma un voluminoso espacio de construcción de 27,5 litros. Hay impresoras en un rango de precios similar, como la Artillery Sidewinder X1, que ofrecen aproximadamente 10 cm más en el eje vertical, sin embargo el espacio de impresión de la Mega X no es ninguna broma.
El extrusor
Llenando ese espacio de impresión de capa en capa encontramos un extrusor Titan junto con un hotend capaz de alcanzar los 250 °C.
Los hotends como el de la Mega X usan tubos de PTFE para canalizar el filamento hacia la zona de fundido. Si se imprime a más de 250 °C durante mucho tiempo, el PTFE se desgasifica y el hotend se funde, liberando gases tóxicos. Por ello, la Mega X está limitada a 250 °C, más que suficiente para la gama de materiales de consumo habitual. No tuvimos problemas para imprimir a 245 °C con PETG, un material de alta temperatura que generalmente se extrude a una temperatura ligeramente más alta.
Al igual que en las anteriores impresoras 3D de Anycubic, el portafilamentos sobresale lateralmente en la parte inferior, lo que quita algo de carga a la estructura, donde suelen instalarse los portafilamentos, pero provoca que la alimentación del filamento se realice de arriba a abajo. Este hecho, combinado con el sensor de fin de filamento, montado en el lateral del pórtico, hace que el filamento siempre esté un poco tensado.
Aunque no tiene doble engranaje, como un extrusor Bondtech, el mecanismo de alimentación funciona sorprendentemente bien y garantiza una alimentación continuada. Eso sí, hace falta un poco de manipulación a la hora de cambiar el filamento, para insertarlo al revés. La Anycubic cuenta con un pequeño embudo de plástico montado en el orificio de alimentación del extrusor que ayuda a guiar los filamentos hacia el mecanismo de engranaje más fácilmente. Es una lástima que, entre los extras que se proporcionan con la impresora, no se incluya un embudo de recambio.
Los filamentos rígidos como el PLA, el PETG y el ABS no representan un problema para el extrusor, pero este alcanza sus límites (como es sabido en el caso de los extrusores tipo Bowden) cuando se trata de canalizar filamentos flexibles.
Conectividad e interfaz
La Mega X incorpora una pantalla táctil de 3,5 pulgadas que te permite supervisar todo el proceso de impresión. Dejando a parte un menú algo enrevesado, el software te proporciona toda la información y las opciones que necesitas. Las opciones de conectividad incluyen una tarjeta SD y un cable USB.
La eXperiencia
La instalación
La Mega X se monta en un suspiro, ya que viene bien empaquetada, preensamblada y con las instrucciones adecuadas, tanto en un lápiz USB como en el manual suministrado.
Además de la espátula y las pinzas habituales, la Anycubic también se suministra con una bobina de 1 kg de filamento PLA y piezas de repuesto, como un hotend y un tubo de PTFE. Su montaje consiste básicamente en ensamblar el pórtico con la unidad de base mediante un par de tornillos y conectar algunos cables. Todo el proceso se puede realizar en cuestión de minutos. Eso sí, asegúrate de que el interruptor de la PSU MeanWell esté en el voltaje correcto.
La nivelación de la cama debe realizarse manualmente. Sin embargo, con los grandes controles de ajuste de la impresora, se trata de una operación muy sencilla.
Basta con llevar el cabezal de impresión a la posición de inicio y, utilizando una hoja de papel, ajustar los controles hasta nivelar la cama. Comparado con las diminutas palancas que incorporan algunas impresoras de bajo presupuesto de la competencia, estos grandes controles hacen que este trabajo aburrido pero necesario sea soportable, sin necesidad de hacer contorsionismo para acceder a ellos (por si no se nota, sí, tenemos un trauma con impresoras anteriores y sus horribles y diminutos controles de ajuste de la cama de impresión).
Las impresiones
Sin habernos tenido que lesionar una mano, ya estamos listos para empezar a imprimir. Tal como se suministra de fábrica, la Mega X ya produce resultados satisfactorios. Sinceramente, no esperábamos menos, teniendo en cuenta nuestra experiencia con las versiones anteriores de la línea Mega de Anycubic, así que ver confirmadas nuestras expectativas resulta reconfortante. Especialmente en el sector de las impresoras baratas, es frecuente que el usuario necesite realizar algunos ajustes aquí y allá para que la máquina funcione correctamente.
Como hemos mencionado antes, la cama de impresión Ultrabase es una característica muy conveniente, y aquí resulta especialmente cierto. Las impresiones se adhieren adecuadamente y, una vez completadas, resulta fácil despegarlas de la placa. Los mejor de todo es que no necesitas utilizar ningún tipo de adhesivo. Esto no solo permite conservar la cama de impresión como nueva por más tiempo, sino que, lo que es más importante, produce acabados de la primera capa más uniformes, resultando en impresiones más estéticas en general.
Ya hemos comentado la capacidad de la Mega X para gestionar diferentes materiales en el marco de los prerrequisitos técnicos de la impresora. No queremos repetirnos, pero, como siempre, no hay como experimentar en primera persona. Experimentamos un poco con un par de filamentos flexibles y, desde nuestro punto de vista, la cosa se reduce casi a un juego de azar. Algunos materiales flexibles se enredaron sin remedio en el mecanismo de engranaje (filamento TPU de Fillamentum), y otros, con una dureza shore, o dureza de orilla, idéntica de 98A (filamento TPU de Kodak) funcionaron perfectamente. En cualquier caso, es esencial reducir las velocidades de impresión y de alimentación para mantener un flujo manejable sin que el filamento retroceda, se enrolle y se salga del extrusor.
Lo que no logramos resolver ni soslayar fueron los problemas recurrentes de deformación que se produjeron a mitad de nuestras impresiones con filamento ABS, a pesar de todos los ajustes realizados en la temperatura y el ventilador e incluso de la aplicación (muy a nuestro pesar) de algún adhesivo.
El hecho de que la cama de impresión solo pueda alcanzar los 90 °C es un inconveniente que, básicamente, supone no poder imprimir con material ABS. Aún así, por el lado positivo, la Mega X imprimió muy bien múltiples materiales de PETG, así que no estás limitado en tu elección de filamentos resistentes a la tensión. Y lo mismo podemos decir de las impresiones cotidianas con PLA. Sin sorpresas, solo impresiones correctas todo el tiempo.
En análisis anteriores, hemos catalogado a las impresoras Mega de Anycubic como capaces de trabajar únicamente con filamentos PLA. El modelo Mega X rompe este tópico y resiste bien a nuestro «escrutinio» en términos de filamentos.
La usabilidad
Puedes utilizar la mayoría de programas de corte populares para preparar las impresiones para la Mega X. Nosotros utilizamos Cura, tal como se recomienda para la máquina, y la configuración para la impresora incluida en el lápiz USB que se suministra con ella. Los ajustes predeterminados para PLA funcionaron bien para nuestras primeras impresiones de prueba, excepto por la distancia del soporte a la impresión en el eje Z, demasiado corta, lo que provocó que las estructuras de soporte se fusionaran con algunas de nuestras primeras impresiones.
En términos generales, la Mega X de Anycubic convence por su facilidad de uso, aunque la interfaz de usuario es algo enrevesada. Los elementos del menú son grandes y fáciles de leer para facilitar su manejo, pero a veces no está claro qué submenú contiene determinadas herramientas y opciones. Eso sí, sería de agradecer que se pudiera silenciar el horrible sonido que emite el botón cada vez que lo pulsas.
Y ya que hablamos de ruidos, la Mega X es sólida como un tanque, pero, por desgracia, también es igual de ruidosa. Especialmente los tornillos guía del eje Z producen un gran estruendo. Afortunadamente, este eje solamente se mueve mucho al llevar la impresora a la posición de inicio al empezar una impresión.
Tampoco es que el resto de la impresora sea particularmente silencioso. Los controladores Trinamic y sus ventiladores de refrigeración producen un nivel de sonido de funcionamiento de unos 70 dB.
En una de nuestras impresiones, dejamos deliberadamente que el filamento se agotara para que se activara el sensor de fin de filamento. Un rápido cambio de filamento más tarde, el trabajo se reanudó sin problemas. No olvidemos que se trata de un sensor mecánico. En comparación con la alternativa de un sensor óptico, mucho más cara, pero que también podría detectar bloqueos de filamentos, el sensor mecánico solo se activa ante la ausencia de filamento. Se trata de una solución más económica, pero, aún así, necesaria y de agradecer.
Lo que no logramos utilizar fue la anunciada función de reanudación de la impresión. Más adelante (en este caso, intencionadamente), tirando del cable de alimentación se nos ofreció la opción de reanudar la impresión. Sin embargo, al seleccionar esa opción no ocurrió nada, y no nos quedó más remedio que volver empezar desde el principio.
¿Vale la pena?
Hacer el análisis de una impresora lleva inevitablemente a fijarse en todos sus entresijos, pero, en general, la Mega X cumplió todas nuestras expectativas y, en ocasiones, las superó.
La sólida apariencia de la máquina se refleja directamente en su calidad de fabricación. No hay piezas de baja calidad, solo paneles de acero estampado, lo que significa que una vez que la impresora está instalada, está lista. No hay necesidad de realizar reajustes cada vez que la tocas.
Su espacio de construcción de 300 x 300 x 305 mm te ofrece volumen suficiente para crear impresiones ambiciosamente grandes. Es cierto que algunas impresoras dentro de la misma categoría de precios ofrecen 100 mm más en el eje Z. Sin embargo, por sus bien organizadas características, su buen diseño y su facilidad de uso, la experiencia de impresión resulta tan exenta de problemas como pueda serlo, y compensa este espacio de construcción levemente inferior que el de algunas competidoras.
Nuestra conclusión final, sin embargo, es que la Anycubic Mega X no es muy diferente de la antigua Mega S, salvo por el espacio de construcción. Hubiera sido de agradecer que incorporara nuevas funciones, como la conectividad wifi, la nivelación automática de la cama o ventiladores más silenciosos, pero quizás esto supere lo que se puede esperar de una máquina de este rango de precio y tamaño.
Como una nueva impresora 3D de gran tamaño que ofrece una experiencia de impresión y una calidad correctas sin necesidad de realizar ajustes en la máquina, la Anycubic Mega X convence.
Ficha técnica
Aquí tienes una recopilación bastante exhaustiva de las especificaciones técnicas de la Mega X:
Especificaciones generales
- Tecnología: FDM
- Año: 2020
- Montaje: Semiensamblada
- Disposición mecánica: Cabezal en plano cartesiano XZ
- Fabricante: Anycubic
Propiedades de impresión 3D
- Espacio de construcción: 300 x 300 x 305 mm
- Resolución de capa: 0,05 – 0,3 mm
- Sistema de alimentación: Bowden
- Tipo de extrusor: Único
- Tamaño del cabezal: 0,4 mm
- Temperatura máx. del extrusor: 250 °C
- Temperatura máx. de la cama caliente: 90 ºC
- Cámara de impresión: Abierta, sin cierre
- Estructura: Metal
- Nivelación de la cama: Manual
- Cama de impresión: Cama caliente Ultrabase de Anycubic
- Pantalla: Pantalla táctil a todo color
- Conectividad: Tarjeta SD, USB
- Cámara de control incorporada: No
- Sensor de filamento: Sí
Materiales
- Diámetro del filamento: 1,75 mm
- Filamentos de terceros: Sí
- Materiales: ABS, PLA, HIPS, madera, etc.
Requisitos de software
- Programa de corte recomendado: Cura
- Sistemas operativos: Windows, Mac OSX, Linux
Dimensiones y peso
- Dimensiones externas: 500 x 500 x 553 mm
- Peso: 14 kg
Opciones alternativas
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Para obtener más información, consulta nuestra Guía de las mejores impresoras 3D.
Anycubic Mega S
La Mega S es la versión anterior de la línea Mega de Anycubic. Compartiendo la misma sólida estructura y características idénticas, la Mega S ofrece un espacio de construcción de 210 x 210 x 205 mm, que equivale aproximadamente a dos tercios del de la Mega X. Con un precio que ronda los 250 €, es una alternativa más barata si quieres beneficiarte de los puntos fuertes de la serie Mega y no te importa que el espacio de construcción sea algo más reducido.
Artillery Sidewinder X1
La Sidewinder X1 es el buque insignia de las impresoras 3D de Artillery. Con un precio que ronda los 375 €, la Sidewinder cuenta con el mismo aspecto pulcro y elegante de la Mega X, pero ofrece un espacio de construcción mayor, de 300 x 300 x 400 mm, así como un sistema de extrusión directa. La calidad de los resultados que ofrece tal como se suministra de fábrica es algo inferior a la de la Mega X, pero, con cierto ajustes, puede ser una máquina excelente.
Original Prusa i3 MK3S
Por apenas 900 €, la Original Prusa i3 MK3S lo tiene todo: calidad de impresión excelente sin necesidad de ajustes, una placa de construcción de metal flexible que se calienta rápidamente, un sistema de extrusión directa y nivelación automática de la cama. Sinceramente, la MK3S es la mejor inversión que puedes hacer con tu dinero y nuestra elección como «Mejor impresora 3D para la primavera de 2020»
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